LO QUE DICEN DE MI
Hola mi nombre es Esther. Hasta hace tres meses mi alimentación se basaba en comidas abundantes, picoteo, hambre ansiosa…hasta que un día pase por la consulta de Beatriz y me recomendó alimentarme y nutrirme de otra manera diferente a lo que estaba acostumbrada. He descubierto una forma más saludable para alimentarme y me encuentro física y psíquicamente mucho mejor.
“Sonríe antes de entrar” leerás en la puerta del Herbolario Despierta y conviene que lo hagas, porque al otro lado del mostrador vas a encontrarte a Bea, quien siempre te va a recibir con una sonrisa de oreja a oreja. No es impuesta, es la suya, la trae de serie. Bea es una mujer siempre dispuesta a ayudar, a disipar todas las dudas y a mi a veces, me gusta escucharla mientras encuentro lo que voy buscando y comprobar como se explica de manera amable, sencilla, sabia, complaciente y “paciente”. Me consta que se documenta, que no para de aprender y que sabe de qué habla. ¡Un lugar que no te puedes perder si vienes por Cercedilla, te sentirás como en tu casa!
Uno de mis sitios preferidos en Cercedilla es sin lugar a dudas el herbolario de Beatriz. Siempre que puedo voy a verla con mis preguntas sobre que dietas o complementos alimenticios. Siempre recibo respuestas pensadas y de sentido común. Ademas Beatriz se toma el tiempo para explicarte las ventajas de tomar esto o aquello o cambiar de dieta. Con su pasión y paciencia, ir a ver a Beatriz es ya un enorme regalo que nos da.
Cuando conocí a Bea estaba pasando por un momento feliz y, a la vez, dificil. Acababa de tener a mi segunda hija después de un embarazo muy duro debido a mi hipotiroidismo. Estaba buscándo una manera de tratarlo desde la alimentación y ella me acompañó en este proceso. Bea es una persona que sabe muchísimo sobre nutrición y alimentación saludable, pero además es una estupenda compañera de viaje. Es empática y se preocupa de verdad por tí. En poco tiempo era como si ya formara parte de mi familia. Este acompañamiento me ayudó mucho a llevar a cabo el programa de cambios que me sugería. No sólo por sentir que estaba a mi lado en ese barco, sino también porque con su sonrisa y manera de explicar, te hace entender por qué éste alimento es mejor que éste otro; las razones por las que no debería tomar algo, etc, etc. He aprendido mucho con ella y se lo agradezco profundamente.